chistes graciosos de abogados.

chistes graciosos y buenos de abogados 1



Natacha. (chistes de abogados)

Un hombre llega al burdel más caro de la ciudad y pregunta  por Natacha.
- Natacha es nuestra dama más cara, le contesta la Madame. 
- Debo ver a Natacha, insiste el hombre.
Llega Natacha y le explica al caballero que ella cobra 5.000 dólares la hora.
Sin dudar un instante, el hombre le entrega los $5.000 en efectivo. Ambos entran en una de las habitaciones y al cabo de una hora el tipo sale con una sonrisa de oreja a oreja. La noche siguiente Aparece de nuevo pidiendo ver a Natacha.
Natacha le dice que es muy raro repetir dos noches seguidas, y que ella nunca da descuentos.
De nuevo el hombre echa mano de sus billetes y le vuelve a pagar en efectivo. Entra en la habitación  una hora y luego se va.
Cuando aparece la tercera noche consecutiva, ninguna de las chicas del burdel puede creerlo. Nuevamente le entrega a Natacha los $5.000 y pasa la hora con ella.
Al salir, Natacha le dice al hombre:
- Nadie había usado mis servicios tres noches consecutivas. ¿De dónde es usted?
El hombre responde: – de Paris.
- ¿En serio?, contesta ella. Tengo familia en esa ciudad.
- Lo sé, dice el caballero. Tu padre falleció y yo soy el abogado de tus hermanas. Ellas me pidieron que te entregara tu parte de la herencia: 15.000 dólares. Buenas noches. Ha sido un placer.

Enseñanza: Cuando un cliente es muy bueno, pregúntale en que trabaja. Si es médico preséntale a tu hija, si es abogado corre de él. 




chistes cortos de abogados graciosos y divertidos 2


¿¿¿Abogado caritativo??? (chistes de abogados)


Una tarde un acaudalado abogado iba en su limosina cuando vio a dos hombres a la orilla de la carretera comiendo pasto.

Preocupado, ordenó a su chofer detenerse y bajó a investigar.
Le preguntó a uno de ellos:
- ¿Por qué están comiendo pasto?
- No tenemos dinero para comida. - dijo el pobre hombre – lo único que nos queda es comer este pasto.
Bueno, entonces vengan a mi casa y yo los alimentaré - dijo el abogado.
Gracias señor, pero tengo esposa y dos pequeños conmigo. 
Que vengan también, - dijo el abogado. Volviéndose al otro pobre hombre le dijo:
- Usted también véngase, mi amigo
El hombre, con una voz lastimosa dijo:
- Pero, señor, yo también tengo esposa y tres hijos.
Que se vengan ellos también. - respondió el abogado.
Entraron todos en el enorme y lujoso carro.
Una vez en camino, uno de los pobres tipos miró al abogado y le dijo:
Señor, usted es muy bueno. Gracias por llevarnos a todos.
El abogado le contestó: -No hombre, no tenga pena, estoy feliz de hacerlo. Les va a encantar mi casa...
¡El pasto está como medio metro  de alto!

Enseñanza: Si un abogado te tiende la mano, analízalo con cuidado, porque lo más seguro es que te quiera exprimir los huevos. 




los mejores chistes de abogados graciosos y cortos 3


Historia real.(chistes de abogados)

Un abogado de Charlotte, Carolina del Norte compró una caja de cigarros muy raros y caros, y luego los aseguró contra incendio, entre otras cosas. Dentro de un mes, después de haber fumado toda su reserva de estos grandes puros y sin haber hecho  ni siquiera el primer pago de la prima de la póliza, el abogado presentó demanda contra la compañía de seguros.
En su reclamación, el abogado declaró que los cigarros se perdieron en una serie de pequeños incendios. La compañía de seguros se negó a pagar, citando la obvia razón de que el hombre había consumido los cigarros de la forma normal.
El abogado demandó... y GANÓ.
En la entrega de la sentencia, el juez estuvo de acuerdo con la compañía de seguros que la reclamación era frívola. El juez señaló, no obstante, que el abogado "llevó a cabo una política de la empresa en la que había garantizado que los cigarros eran asegurables y también garantizaba que sería asegurarlos contra el fuego, sin definir lo que se considera como el fuego inaceptable" y fue obligado a pagar el reclamo.
En lugar de entrar en un largo y costoso proceso de apelación, la compañía de seguros aceptó la sentencia y pagó $ 15.000 al abogado..
AHORA LA MEJOR PARTE...
Después de que el abogado cobró el cheque, la compañía de seguros lo hizo arrestar por 24 cargos de incendio premeditado. Con su propia reclamación de seguro y el testimonio del caso anterior que se utilizó en su contra, el abogado fue condenado por quemar intencionalmente su propiedad asegurada y fue condenado a 24 meses de cárcel y una multa de $ 24.000.


Enseñanza: La justicia divina existe, y tarde o temprano todos los abogados pagaran en el infierno.



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